El Cazador Inmortal (Familia Argeneau)
11º Libro de la Familia Argeneau.
Argumento:
Hasta los vampiros necesitan unas vacaciones. Pero las de
Decker Argeneau acaban súbitamente cuando le piden que ayude a cazar a un grupo
de vampiros renegados que han convertido a los humanos en su principal
objetivo; un grupo que podría incluir a un tránsfuga de su propia familia. Sin
embargo, antes de que pueda preocuparse por eso, tiene que rescatar a la última
víctima. Todo forma parte del trabajo, incluyendo recibir un balazo de una
hermosa doctora.
La doctora Danielle McGill no sabe si puede confiar en el
hombre que acaba de salvarle la vida. Hay demasiadas preguntas, tales como
¿cuál es la organización secreta de la que afirma ser parte, y por qué sus
heridas apenas sangran? No obstante, con su hermana en manos de algunos hombres
peligrosos, no le queda más remedio que confiar en él.
Como ya he comentado esta saga es muy larga, y ya estamos por el numero 11, pero no pierde su interés, pero también hay que reconocer que algunos se hacen un poquito pesados o tienen argumentos muy parecidos.
Pero merece leerlos.
Os dejo como siempre un poquito de este libro.
-¿Por qué tardan tanto?.-
Decker Argeneau Pimms levantó la mirada y se veía aburrido mientras giraba los pulgares ante la pregunta de Garrett Mortimer. Él resopló y observó como se levantaba su flequillo unas dos veces antes de decir:
-Estoy seguro de que ellos terminarán pronto.
Mortimer se limitó a gruñir y continuó paseándose por el lugar, Decker inclinó la cabeza hacia atrás en el sofá de cuero negro y cerró los ojos. La energía en la sala era pesada, se sentía la ansiedad, le hubiera gustado marcharse. Lamentablemente, esta era su casa. También se suponía que estaba de vacaciones, pero habían quedado canceladas por una llamada. Al tercer día de sus vacaciones, Lucian, su tío, pero lo más importante, el director de las fuerzas del orden de los inmortales, y su jefe, había llamado con la noticia de que había varios informes de mortales con marcas de mordeduras en la zona. Dos ejecutores del Consejo estaban en camino hacia el norte, para encontrar al culpable. ¿Podían quedarse ellos en su casa con él?. ¿Podía ayudarles con la búsqueda?. Como un idiota, le había dicho que sí.
Decker hizo una mueca ante su propia estupidez, pero sabía que no había tenido otra elección. Él también era un ejecutor del Consejo, el equivalente a un policía de vampiros. Su trabajo consistía en cazar a los inmortales renegados que amenazaban el bienestar de su pueblo o el de los mortales. Aunque los mortales no resultaban dañados por una mordedura, siempre y cuando no se tomara demasiada sangre , eso era una amenaza para el bienestar de su raza ya que aumentaba las posibilidades de que su existencia fuera descubierta. Por eso, con el advenimiento de los bancos de sangre, morder a los mortales estaba prohibido en Norteamérica, excepto en casos de emergencia.
Desgraciadamente, algunos preferían las viejas costumbres y corrían el riesgo de exponer a todos por su alimentación "improvisada", como ellos la llamaban. Los que tenían estos hábitos tenían que ser capturados y detenidos para la seguridad de los demás, y Decker y Garret Mortimer, eran los encargados de hacer cumplir la ley.
La mayoría de las veces, Decker obtenía un cierto grado de satisfacción al proteger de los vampiros sin escrúpulos, a su raza y a los mortales. Sin embargo, este no era uno de esos momentos. Sus vacaciones se habían arruinado por nada. Habían pasado las dos últimas semanas buscando a un renegado que no lo había sido en absoluto.

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