martes, 12 de julio de 2016

"El amor es ciego" de Lynsay Sands

                               
                                                                      TITULO:  El amor es ciego (Calamitosa Clarissa)
 TITULO ORIGINAL:  Love Is Blind
 AUTORA: Lynsay Sands
 GENEROHistórico, comedia romántica.                PROTAGONISTAS: Adrian Montfort y lady Clarissa                                                                  Crambray              
 CONTEXTO : Inglaterra, 1720
                           
ARGUMENTO:


DECLARADA  CALAMIDAD PARA LA HUMANIDAD ¡

La sociedad londinense a declarado a lady Clarissa Crambray un peligro para la humanidad. Y le han provisto un apodo que ella no desconoce : CALAMITOSA CLARISSA.
Todos están a la expectativa del próximo incidente- accidente que la joven va a provocar. Para su resguardo físico todos dan un paso atrás y alejan todo objeto que se derramable, inflamable, rompible, filoso, puntiagudo o susceptible de causar un accidente.

VER O NO VER... ESA ES LA CUESTION

Adrian Montfort, el conde de Mowbray, sabía que la bella  lady Clarissa Crambray podría ser peligrosa. Ella era, en verdad , un desafío. Pero era exactamente el  desafío que él necesitaba …

MAS ALLÁ DE LO QUE LOS OJOS PUEDEN VER ...

Clarissa siempre había deseado tener un novio, pero su madrastra quería más todavía  quería que ella encontrase alguien dispuesto a casarse con ella. Clarissa coincidía con el hecho  que los anteojos escondían la belleza de su rostro, pero si ella siguiese el consejo de su madrastra y no los usase, cómo diablos iba a ver a los candidatos?
Ya había causado suficientes desastres con su deficiencia visual  y encima se había ganado un apodo infame en los círculos sociales en que se mueve. Todos los posibles pretendientes parecían salir corriendo  cuando se acercaba “LA CALAMITOSA” Clarissa… Hasta que de repente apareció un caballero dispuesto a bailar con ella. Un hombre elegante, atractivo  y misterioso…  Y Clarissa irá  tanteando y  tropezando… para encontrar el amor!

Como todas las protagonistas de las libros de Lynsay Sands, Clarissa es una joven dulce y con un gran corazón, no se dejara llevar por los comentarios de la gente, y solo le importa encontrar el amor sin importarle el físico de su pretendiente. Es una historia que se lee muy rápida y que os hará pasar un rato muy entretenido.
Os dejo un fragmento del libro:

— El amor es fiebre que arde… en mi sangre.
Clarissa Crambray no contuvo una expresión de desagrado cuando estas palabras  hicieron eco en el aire. Sinceramente, ese era el peor poema declamado por lord Prudhomme desde que había llegado a la residencia urbana de su padre una hora antes.
Dios!  Hacia solamente una hora? Parecía que ese hombre de edad había estado allí hacia días. Él entrara sacudiendo un libro y le había avisado triunfante que en vez de su paseo habitual, leería para ella.
A Clarissa, de hecho , eso le gustaría mucho  ya si la lectura fuese algo interesante y no esas palabras trilladas y  babosas. Y le  gustaría todavía más si él no actuase como si le estuviese  haciendo un favor.
Ella sabía muy bien  la razón para ese súbita cambio de planes. Forzándola a permanecer quieta y  sentada mientras  leía  en voz alta, él sólo tenía un objetivo : evitar desastres. Parecía que hasta el viejo y solidario Prudhomme se estaba  cansando de sus continuos accidentes.
No podía culparlo, él había sido extremamente tolerante hasta entonces, casi un santo.
Ciertamente, había demostrado más comprensión y coraje que sus otros pretendientes. Parecía aceptar y perdonar todas las veces que ella confundía sus gruesos muslos con la mesa de té y le  apoyaba  cosas sobre ellos; esbozaba una sonrisa  lastimosa al recibir los pisotones en sus pies cuando bailaban ; y soportaba con gallardía sus constantes tropiezos y caídas cuando salían para una caminata en el parque.
Por lo menos , era lo que parecía, pero aparentemente hoy había descubierto un modo de escapar a  todo eso .  Una lástima que la elección de la lectura dejase muy que desear. Clarissa habría preferido hacer el papel de estúpida en el parque o caerse de cara en una torta antes que estar oyendo esas tonterías sin sentido.
—  Mi imaginación gana las alas de un pájaro.
La voz de Prudhomme temblaba de pasión, o tal vez apenas de lujuria, Clarissa no sabría decirlo. La verdad era que ese hombre tenía edad para ser su abuelo.
Desgraciadamente , eso poco importaba para Lydia. Su madrastra le había prometido a John Crambray que arreglaría un buen matrimonio  para su hija antes que ambos muriesen.
Hasta el momento, ellos no parecían correr ningún riesgo. Ella, sin embargo, estaba en peligro inminente de  encontrarse casada con el caballero anciano arrodillado a sus pies quien, con sus  brazos erguidos, clamaba su amor eterno. Dios santo! Ese un hombre no iba a poder ponerse de pie con su reuma...
Prudhomme era uno de los pocos pretendientes que todavía  la cortejaban.
— Juro mi… mi… lady Clarissa — Prudhomme interrumpió  lo que iba a decir. — Por favor, aproxima más la vela.  No puedo leer esta palabra.
Clarissa suspiró de aburrimiento y miró de reojo al pretendiente. En su visión nublada, la cara de Prudhomme era un borrón redondo y rosado, coronado por una nube de cabello plateado.
— La vela, muchacha — dijo él con impaciencia, la irritación reemplazando por un momento todo el encanto de su  pretendiente.
Clarissa extendió el  brazo sobre la mesa a su lado, tomó  el candelabro y lo sujetó más cerca de él.
—  Mucho mejor ahora — dijo Prudhomme satisfecho. — Dónde estabamos? Oh, si. Juro mi perenne…
 El hizo una nueva pausa y olisqueó el aire.
— No sientes  un olor a quemado?
Clarissa aspiró el aire delicadamente. Comenzó a abrir la boca para decir que si, pero antes que pronunciase cualquier palabra, Prudhomme soltó un grito.
Saltando hacia atrás por la  sorpresa, ella observó con asombro al hombre levantarse  ágilmente y comenzar a saltar por la sala, levantando los brazos como un demente y golpeando con sus manos su propia cabeza.
Al principio, Clarissa no logró entender lo que estaba sucediendo hasta que lo vio arrancar de su cabeza lo que le parecía una mancha blanca, que otra cosa  podía ser mas  que una peluca que él empezó a pisotear con ferocidad . Ella se dio cuenta  entonces de que tal vez hubiese sostenido el candelabro demasiado cerca  de la cabeza de él y que había prendido fuego  su peluca.
— Ah, mi querido lord . — Clarissa bajó el candelabro, sin soltarlo hasta asegurarse   que lo  estaba apoyado bien  sobre la mesa. Con la visión disminuida y el sentido de  la distancia comprometido, ella casi derribó  al hombrecito al saltar de la silla para ayudarlo.
— Apártate  de mí ! — él gritó,  empujándola.
Clarissa cayó  sentada en la silla nuevamente y lo miró  irritada; luego volteó la cabeza por haber oído un ruido en la puerta.
Todos los criados de la casa habían oído los gritos y habían  corrido a la sala. Era claro que su madrastra también  estaba allá.
Sin los anteojos, Clarissa  lograba distinguir  si la miraban con pena o reprensión, pero no era necesario mirar a Prudhomme para adivinar lo que estaba pensando. Su rabia había ganado el dominio de su  cuerpo y  sus ojos casi podían tocarla a través de los pocos metros que los separaban.
Prudhomme estaba tan enojado que sus palabras se sobreponían unas con otras, haciéndose casi incomprensibles.  Clarissa logró comprender algunas, como “idiota, torpe”, “calamitosa” , “ peligro para la sociedad” y “atentado a la humanidad” ; de repente, él levantó el brazo y avanzó en su dirección. Ella se congeló, temiendo que él fuese a agredirla.
Afortunadamente, los presentes sospecharon que él estaba perdiendo el control y aproximarse on. En el momento en que Prudhomme iba a  darle una bofetada, fue detenido por varias personas.
Mientras forcejeaban delante de ella,  Clarissa sólo veía una difusa confusión de personas y colores. Pero escuchó , los insultos de Prudhomme y un gemido que le pareció ser de Foulkes, el mayordomo. Las palabrotas continuaron mientras que un borrón de bultos coloridos comenzaba a salir por la puerta.
— Qué vergüenza, Prudhomme! —  exclamó  Lydia, con su voz bastante alterada al seguir a los demás  hasta la puerta, agregando después  en tono  ansioso:
- Espero que tan pronto se haya calmado, pueda perdonar a Clarissa .
Estoy segura  que  ella no tuvo la menor intención de quemarle la peluca.
Clarissa se hundió en la silla con un suspiro de disgusto. No podía creer que su madrastra todavía esperase casarla con ese hombre. Pero debería saber muy bien  que Lydia no desistiría de su objetivo.
— Clarissa!
Enderezándose rápidamente , Clarissa se volvió en dirección a la puerta y vio el bulto color lila de Lydia entrar y cerrar con un golpe la puerta.
— Cómo le hiciste algo así ?

miércoles, 22 de junio de 2016

Vecinos.


VECINOS.



TITULO ORIGINAL: BLISS
AUTORA:LYNSAY SANDS
GENERO: romance histórico, comedia
CONTEXTO: Inglaterra medieval, 1173

PROTAGONISTAS: Lady Helen Tiernay y Lord  Hethe, el Hammer  de Holden.

ARGUMENTO:
UNA PELEA DE VECINOS QUE ADQUIERE PROPORCIONES REALES ....
En 1173, Lady Helen Tiernay asedia al  Rey Henry con cartas, exigiendo que haga algo  respecto a  Lord Holden, quien  está maltratando a la gente de la  propiedad vecina a la suya.
 Lord Holden , por su parte  envía una serie de misivas al rey , pidiéndole  que haga algo respecto a su  peleadora  y rezongona  vecina, que no hace otra cosa que bombardearlo con misivas amenazantes .

LA  SOLUCION IDEAL????
El Rey Henry halla una solución simple para ambos  problemas.  Decreta que lady Tiernay debe casarse con  Lord Holden, de manera que ella pueda hacer sus reclamos directamente a su marido y que él le pueda responder a sus quejas  sin crear más problemas a la  Corona. Pero ni  lord ni  la lady están contentos con la  orden  del rey. 

RESISTIR EL MATRIMONIO A CUALQUIER PRECIO ...
A pesar de las ingeniosas tretas de  lady Helen para hacer desistir a su vecino de este casamiento , los enemigos declarados pronto descubrirán que ellos tienen mucho en común. Desgraciadamente, al mismo tiempo que Lord Holden descubre que su esposa realmente  posee un desopilante sentido del humor e inteligencia  combinada con  belleza,  también descubre que  un complot que podría causar la muerte de ambos. Los lectores hallarán muchos motivos  para reírse con esta novela , y sin duda , se hallarán deseando que esta pareja despareja encuentre la Felicidad en medio de sus aventuras románticas y peligrosas. 

Esta es un nuevo libro de esta escritora, como todos los anteriores te enganchara desde el principio, tiene humor, enredos, amor y aventuras.
Os dejo un fragmento de este libro que espero os guste.

“No puede ser !”  Helen se sintió mareada y asqueada. Sintiéndose
temblar, ella sacudió la cabeza  determinadamente  y escrutó la cara de  Templetun. “Seguramente esto es una broma?”
Estaba tan enojada que  ni notó que  estaba agitando el
pergamino mientras  miraba  a Lord Templetun. Ni tampoco notó la súbito preocupación  en la cara  del  hombre mientras él lentamente sacudía la cabeza . “No, mi lady . El  rey  no hace bromas.”

“Pero debe ser .. El  no puede ... Esto es ... ” Helen tropezaba con sus palabras  cuando se oyó el  sonido de  pasos acercándose . Se dio vuelta, aliviada de ver a su tía  entrando en el recinto. La tía Nell siempre era  la voz de la razón. Ella sabría  qué   hacer con esa… situación.
“Tia Nell!” hasta Helen se quedó sorprendida con el  tono desesperada de  su voz  mientras se levantaba de la  silla y se apresuraba a  saludar a la  mujer que había sido  como  una
madre para ella desde la muerte de su propia madre algunos años atrás.
“Qué pasa ,  mi querida?” su tía preguntó y tomó sus manos,  su mirada  fue al rasgado y arrugado pergamino que Helen sujetaba y al  rostro pálido de su sobrina.
“El  rey ..   él envió a  Lord Templetun aquí presente.” Helen señaló  al  hombre en la mesa.
“Y é ... ” Incapaz hasta de pronunciar las palabras,  ella le pasó el  pergamino a su tía, persuadiéndola  a leerlo.
Tomando  el  mensaje rasgado , Lady Nell  lo alisó y lentamente leyó su contenido.
Helen observó como los ojos de su tía volaban sobre las palabras en la hoja, luego  hizo una pausa , volviendo a leer el principio nuevamente.
“No,” la mujer jadeó con un  horror tan profundo como el de la misma  Helen, luego  giró hacia  el    hombre callado acomodado en la mesa. “Esto es una broma, mi lord ? Porque si  lo es,  es una  muy mala  realmente.”
“No, mi lady .” El  hombre del  rey se movió incómodamente en la silla, pareciendo  extrañamente  culposo. Su mirada recorrió  el recinto, mirando a  todos los lugares menos a  sus ocupantes,
entonces él dijo,  “El  rey dictó esa misiva en persona  y
me ordenó  para traérsela . Debo  llevar esta otra a Lord Holden y volver aquí para el  casamiento. El  rey pensó que sería bueno  darle   tiempo a las personas para  que preparen la celebración.”
“Pero  ...”  Helen hizo una pausa  y sacudió la cabeza , intentando recomponerse . “Pero, esto no puede ser.  Lord Holden es un hombre  maligno, repugnante y  cruel. El  rey  no puede esperar que yo me  case con él !”
Cuando Templetun permaneció mudo, con su cabeza  gacha, rehusándose a encontrar sus ojos,  Helen comenzó a darse cuenta  que realmente se esperaba que hiciera eso .Un sopor la invadió , suavizando el  horror, y se sentó pesadamente en el banco. Tenía que  casarse  con su  vecino repugnante,  bastardo  y cruel . Hethe. El Martillo de Holden. El  hombre que había  quemado las casas de los  aldeanos sin ningún  propósito.
Dios querido,  qué le haría él cuando  estuviese descontento  con ella?

martes, 14 de junio de 2016

La novia del Highlander


LA NOVIA DEL HIGHLANDER.

2º CLAN MACNATCHON Y MacAdie

Dentro de la Antología: THE ETERNAL HIGHLANDER

GENERO: FANTÁSTICO.

Protagonistas: Eva Caxton y Connall McAdie.

Este libro es la segunda parte de EL CABALLERO DE LA NOCHE de Hannah Howell.


Argumento: 
                            Escocia, siglo XV
 Dos hombres, unidos por lazos de sangre y por una maldición que aterra a su clan, están condenados a llevar una vida sombría y sometida a deseos extraños e incontrolables.
Solamente el matrimonio con mujeres que no compartan la naturaleza de esos deseos podrá liberarlos y dar una nueva vida a su clan. Mujeres dispuestas a enfrentar peligros e intrigas, con la fuerza de su amor.
Con su personalidad cautivadora, Eva Caxton es la mujer ideal para liberar a Connall MacAdie de la maldición. Para Eva también, el matrimonio es el único medio de escapar de una situación dramática, por esa razón acepta casarse con ese hombre desconocido, sin imaginar la pasión que él despertará en ella y la batalla que tendrá que afrontar para salvar a su marido y al amor que los une.


Fragmento del libro.:

— No tengas miedo… — Eva se inclinó para acariciar el cuello de Millie, la yegua en la que iba montada. — ¡Los rumores sobre los MacAdie y los MacNachton son una completa tontería! Creer que ellos tienen sed de sangre es una gran estupidez…
Eva se enderezó y miró a los caballeros que la acompañaban: dos al frente, dos atrás y uno a cada lado. Seis escoceses rudos y taciturnos. Desde que habían partido del castillo de Caxton, en Inglaterra, ninguno de ellos le había dirigido la palabra, excepto para darle ordenes o instrucciones. No es que hubiese tenido muchas oportunidades para conversar, ya que hacía dos días que viajaban sin parar, subiendo y bajando montañas y atravesando senderos por el interior de los bosques.
Al principio Eva soportó bien el viaje, pero al final del primer día, el cansancio la venció, y más de una vez, Ewan, uno de los caballeros, tuvo que aproximarse a ella y llamarle la atención, para que no se durmiese y se cayera de la silla de montar. En cierta ocasión, Ewan se había detenido y la había sacudido hasta que ella se despertó terriblemente avergonzada y como volvieron a retomar el galope, a Eva no le quedó más remedio que seguirlos dejando su cansancio a un lado.
 No era fácil dormirse en un caballo al trote, pero muchas veces el sueño se volvía tan fuerte que era imposible impedir que los ojos se le cerraran y el cuerpo se le inclinara hacia delante. Soñaba con un momento de descanso, aunque sabía que eso sólo sucedería cuando llegaran al clan MacAdie, su destino final.
Eva estaba exhausta, y eso minaba su capacidad de mantenerse optimista y tener una visión positiva sobre el futuro que le aguardaba. Si el agotamiento no fuera tan grande, tal vez todo le pareciese una gran aventura; sin embargo, lo que sentía ahora era soledad y temor. Al fin y al cabo, dejaba atrás el castillo de Caxton, el mundo que conocía, y partía rumbo a una vida con extraños, en una tierra lejana, llevando apenas la ropa que llevaba y el contenido de una bolsa colgada a la silla; un pequeño retrato de su madre, un cuchillo que había pertenecido a su padre, un vestido viejo y dos o tres objetos más. Eso era todo lo que poseía en el mundo.
Ella estaba acostumbrada a no tener posesiones, y eso no le importaba, pero le dolía no poder contar en aquel viaje, con la compañía de Mavis. La joven ayudante de cocina de Caxton, transformada en su dama de compañía cuando era necesario, la única amiga que tenía. Eva se sentía más cercana a Mavis que a Jonathan, su propio hermano. Mavis era la única persona a quien echaría de menos. Jonathan se había negado firmemente a permitir que la criada se fuese, y de todos modos era de esperar que los caballeros escoceses no quisiesen llevar a otra mujer en ese viaje, como si fuese una carga.
Eva sonrió al pensar en si misma como un fardo que los caballeros transportaban. Su hermano, Jonathan, siempre le había dicho que ella era un peso muerto, una criatura indeseable, de la cual él había tenido que hacerse cargo desde la muerte de sus padres, cuando ella tenía nueve años. Eva intentaba al máximo no incomodarlo, ayudando con el trabajo hasta el punto de hacer servicios que correspondían a los criados; pero eso no bastaba para Jonathan, él nunca perdía una oportunidad para humillarla, declarando que ella no valía la poca comida que ingería. Sus esfuerzos para ayudar al mantenimiento de la propiedad y comer lo mínimo posible, jamás fue suficiente para que Jonathan la tratase con consideración. 


viernes, 10 de junio de 2016

"El inmortal que me amo" y "Acerca de un Vampiro."


El inmortal que me amo. (Familia Argeneau)

Libro 21 (no esta en español)

Argumento:


Hace unas horas, Sherry Carne habría jurado que no existían los vampiros. Eso fue antes de que los inmortales canallas alborotaran en su tienda, dejando un caos sangriento (literalmente) a su paso. El truco llega cuando Sherry se entera de que uno de los vampiros en la pista de los chicos malos "puede ser su compañero de vida". Su cabeza dice que es imposible. El resto de ella toma una mirada a Basileios Argeneau, y tiene ideas mucho más interesantes.

Lo que Basil espera en una compañera de vida, es que sea divertido, abierto y Sherry no lo es. Pero la química y el instinto alucinante no mienten. Le dicen algo más también, que la conexión de Sherry al mundo inmortal va más allá de lo que sabe. Y eso que ella está en un riesgo que sólo Basil puede salvarla de-si ella va a confiar en él, ahora y siempre ...

Acerca de un Vampiro. (Familia Argeneau)

Libro 22. (no esta en español)

Argumento:

Con buen aspecto inmortal y carisma abrasador, Justin Bricker aún tiene que conocer a una mujer que no pueda ganarla. Su potencial compañera de vida no debería ser diferente. Pero en lugar de caer en su cama, Holly Bosley se escapa y termina herida de muerte. Para salvarla, él tiene que convertirla. Y luego Bricker aprende la verdad impactante: Holly ya está casada.
Holly despierta con un golpe en la cabeza,con ansia de sangre, y un extraño atractivo que insiste que se pertenecen. Ella necesita la ayuda de Bricker a controlar sus nuevas habilidades, incluso mientras  trata de resistirse a su seducción implacable. La elección entre el mundo que conoce y la eternidad que él ofrece es imposible. Pero Justin está luchando por su compañera de vida, tal vez incluso su vida, y él va a romper todas las reglas para hacerlo ..


Bueno aquí termina la historia de esta Familia. Espero que os gusten. 

Estoy creando una pagina Web donde subiré alguno de los libros, si queréis alguno solo tenéis que comentármelo.

El vampiro más buscado.

                                                     


  El vampiro más buscado. (Familia Argeneau)

  Libro 20.     


Argumento:
Para Basha Argeneau, cualquier cosa es mejor que enfrentar a su familia distanciada. Incluso esconderse en el sofocante sur de California. Pero cuando un inmortal sexy vestido de negro aparece decidido a llevarla de vuelta al clan, ella hará cualquier cosa para mantenerse lejos, muy lejos del pasado que no puede dejar atrás.
Marcus Notte no está aquí para jugar, especialmente no con alguien tan loco como esa rubia infame. Por pedido de Lucian Argeneau, está ahí para llevarla de vuelta y que sea interrogada, y Marcus está decidido a llevar a cabo la solicitud de Lucian, no importa cómo la pequeña vampira lee-mentes seductora se sienta al respecto.

A Basha no le importa luchar contra el fuego con fuego, especialmente con un inmortal caliente involucrado. Pero si quiere llevársela, tendrá que atraparla primero...

   Este es el último libro de la Familia que hay traducido al español.  Como ya os he dicho hay dos más pero aun no están traducidos.   


Agosto de 2009
Divine vio su último cliente salir, sorprendida al notar que no había nadie fuera de su puerta esperando para una lectura. Era la primera vez en el día que no había una fila fuera de su casa rodante. Un vistazo a su reloj explicó por qué; era la hora de cenar. Esas eran las únicas veces que tenía un momento de calma con los clientes. En este momento los puestos de comida tendrían una fila ridículamente larga mientras todos en la feria convergían a ellos en busca de golosinas y grasosas para impulsar el resto de los paseos y diversión de la tarde. Lo que significaba que tenía unos minutos para recuperar el aliento y descansar un poco.
Apenas había tenido la idea cuando vio a un par de mujeres moviéndose resueltamente hacia su remolque. Después de una breve vacilación, Divine volteó rápidamente el letrero de “Regreso en cinco minutos", dejó deslizarse la puerta mosquitera hasta cerrarse y bajó los pocos escalones hasta el suelo. Ignorando el hecho de que las mujeres estaban mirándola alarmadas y precipitándose hacia ella, se deslizó por el costado de su casa rodante. La mayoría de los clientes lo habrían dejado entonces, hundiéndose en la decepción y esperando probablemente con impaciencia, pero aún así esperando, por lo que Divine se sorprendió un poco cuando su brazo fue agarrado por detrás. Estuvo más sorprendida, sin embargo, por la fuerza en la mano que se aferró a ella... hasta que se giró y notó que no era una de las mujeres en absoluto, sino un hombre.
De un par de centímetros más alto que ella, con cabello oscuro y de buen aspecto, él estaba formado como un apoyador1. También estaba cernido sobre ella, invadiendo deliberadamente su espacio de forma amenazante mientras gruñía:
—¿Qué demonios le dijiste a mi esposa?
Divine rodó los ojos con exasperación, preguntándose cómo se suponía que sabría si no tenía idea de quién era su esposa. Estaba a punto de decirlo, pero entonces se dio cuenta de que había algo familiar en el hombre y rápidamente se sumergió en sus pensamientos. Un latido más tarde ella se relajó.
—Allen Paulson —murmuró su nombre, consiguiendo una satisfacción casi infantil cuando los ojos de él se abrieron con incredulidad.
—¿Cómo lo…?
—Le dije a su esposa que usted estaba teniendo una aventura con su secretaria pechugona y rubia de veinte años, Tiffany —interrumpió Divine bruscamente, para hacerlo callar de una vez—. Le dije que Tiffany insistía en casarse y que usted, sin querer perderla pero no queriendo renunciar al dinero de su esposa, prefería la viudez al divorcio. Le dije acerca de sus planes para ocasionar la viudez en sus próximas vacaciones.
Creo que era ¿ahogarla o que sufriera una caída mientras acampaban en el parque nacional Yosemite? —Inclinó la cabeza—. Según recuerdo, ese viaje estaba programado para esta semana, ¿no?
Cuando su boca se abrió y su agarre en el brazo se alivió, Divine agregó:
—Supongo que el hecho de que esté aquí en vez de en Yosemite significa que ella escuchó mi consejo de hacer una cita con su abogado a la mañana siguiente y cambiar su testamento, así como de retirarlo como beneficiario en su seguro de vida.
Su mano se retiró, cayendo fláccidamente a su lado.
—Sin duda ella también escuchó mi consejo y contrató a un detective privado.
Deduzco que lo envió a obtener pruebas fotográficas de su infidelidad en ese pequeño motel barato al que le gusta llevar a su secretaria todos los días a la hora del almuerzo. —
Se deslizó en sus pensamientos brevemente, leyó la respuesta en el caos allí, y sonrió con satisfacción. Su esposa no sólo había hecho eso, sino que después había llevado la prueba directamente a un buen abogado de divorcio. La mujer estaba a salvo ahora y en camino a ser soltera otra vez. Después de eso, sin embargo, la mujer le había dicho a su querido maridito que la adivina en el carnaval era quien le había dado el aviso y puesto en ese camino, y que habían sido los mejores veinte dólares que jamás había gastado. Razón por la cual Divine ahora tenía a un iracundo, pronto-a-ser divorciado y desamparado esposo en sus manos.
Divine esperó, preparada para la ira del hombre. Pero en lugar de la ira explosiva que esperaba, él le preguntó con voz débil, asustada:

—¿Cómo lo supiste? Nadie lo sabía. No le dije a nadie lo que había planeado. Ni siquiera a Tiffany.
                           

One Lucky Vampiro.

                                                                           
 One Lucky vampiro. (Familia Argeneau)

Libro 19.

Argumento:
La suerte esta con el Vampiro esta noche...
Cuando Nicole Phillips accedió a contratar a un ama de llaves, ella esperaba a alguien desaliñado y ciertamente más femenina. En cambio, ella obtiene al magnífico y sin lugar a duda masculino, Jake Colson. El hombre prueba ser indispensable en la cocina - y en otros lados. Excepto que Jake puede no ser humano en absoluto. ... y cada noche.

¿Quién no quisiera ser un alto, oscuro y poderoso vampiro? Jake, el único. Él apenas se está ajustando a su nuevo estado antes de que él concuerde en entrar en un favor familiar. Ahora, ser el guardaespaldas en incógnito de la dulce y sexi Nicole está resultando ser la experiencia más alocada de su vida. Primero él debe parar a quien intenta asesinarla. Y luego, debe probar que este tipo de amor, y suerte, sólo ocurre una vez en la eternidad.

En este libro vais a descubrir quien es Jake Colson, como todos los anteriores es bastante divertido y lo pasareis muy bien leyéndolo. No he querido traducir el titulo porque la palabra Lucky no tiene traducción, yo hubiese traducido el libro como Un Vampiro ama de lleves.
porque si lo leéis os daréis cuenta que es eso lo que es Jake Colson,

Ultimo día de esta asignación.
Jake asintió silenciosamente, pero no miró a Dan Shephard, el hombre rubio a su lado y su compañero de este trabajo. En cambio, los ojos de Jake se deslizaban afanosamente sobre la multitud que se había congregado alrededor de la entrada del hotel donde su cliente estaba respondiendo preguntas. Se suponía que, como un impulso del momento, su cliente se había detenido para responder a algunas de las muchas preguntas disparadas por la prensa que siempre lo seguía en visitas como ésta. Se suponía que eso le haría parecer más accesible y menos el dictador peligroso que era.
Pero nada de esto era improvisado. Le habían dicho a Jake, Dan y al resto del equipo de seguridad que iba a pararse y responder preguntas, y que no le debían apresurar hacia su vehículo y llevárselo lejos como sería la norma. En cambio debían dejarle ―hacer su cosa‖ y sólo mantener los ojos abiertos a problemas. Jake estaba haciendo precisamente eso, mantener los ojos abiertos, en busca de cualquier posible amenaza.
—Maldita sea, menos mal que casi ha terminado —añadió Dan sombríamente—. Un día más de velar por este arrogante gilipollas exigente y podría tener la tentación de matarlo yo mismo.
Ese comentario hizo contraer la boca de Jake con diversión. Su cliente era sin duda un bastardo arrogante, molesto y exigente. Pero entonces, ¿qué más se puede esperar de un dictador extranjero? Además, trabajar como profesional de protección en Ottawa significaba que muchas de las personas que le eran enviadas para proteger eran arrogantes, exigentes o molestas. Al menos por fuera. Algunos eran diferentes por dentro y sólo actuaban por miedo o estrés, pero no todos. Este cliente era tan arrogante, exigente y molesto por dentro como lo era por fuera. Sin embargo, habían sido contratados para hacer un trabajo y no podían gustar de cada cliente, pensó filosóficamente.
—Vuela a las ocho, ¿no? ¿Entonces habremos terminado? —preguntó Dan.
Jake asintió, pero sus ojos se habían estrechado en un hombre de la multitud que llevaba una gorra de béisbol y una chaqueta de jean. También estaba mirando a su cliente. Por supuesto, la mayoría de las personas allí lo hacían, pero había algo en el muchacho de la gorra que levantaba las alarmas en la cabeza de Jake.
—Cuatro horas más, entonces —murmuró Dan, mirando su reloj de pulsera—. Cuatro horas más... y contando —agregó secamente—. ¿Quieres ir a tomar algo después? Sé que necesito un trago después de una semana con este bastar… ¿a dónde vas?
Jake oyó la pregunta, pero no se detuvo a contestar. Se apresuraba a través de la multitud hacia el muchacho de la gorra, cada músculo de su cuerpo tenso para llegar a tiempo cuando el hombre sacó una pistola de la cintura en la parte trasera de sus pantalones y comenzó a dirigirla a su cliente.
—Eso fue un infierno de captura —dijo Dan, palmeando a Jake en la espalda seis horas más tarde, mientras salían de las oficinas de Protection One’s y se acercaban a los ascensores. Sus cuatro horas de trabajo se habían convertido en seis gracias a la detención y aprehensión del asesino de la gorra de béisbol de Jake.
Primero habían tenido que hacerle frente a la policía y a todas sus preguntas y luego habían tenido que ir con su jefe, Hank Latham, por lo que había ocurrido.
Ahora por fin salían del trabajo, dos horas más tarde de lo esperado.
—No sé cómo lo hiciste —continuó Dan, sacudiendo la cabeza mientras las puertas del ascensor se abrían y ellos entraban a bordo—. Diablos, ni siquiera noté al chico como un problema, y te aseguro que no podría haberme movido tan rápido como tú lo hiciste. Volaste a través de esa multitud.
—Adrenalina —murmuró Jake, mirando su reloj.
—Tienes que amar la adrenalina —comentó Dan, dándole una palmada de nuevo cuando Jake apretó el botón a la planta principal. Cuando las puertas se cerraron, él comentó—; así que tenemos un par de días antes de la próxima asignación. ¿Quieres ir a tomar algo para celebrar?
—No puedo. He quedado con alguien para cenar y ya llego tarde —dijo Jake, recostándose contra la pared del ascensor y cruzando los brazos. Lamentaba realmente tener que declinar. Le gustaba Dan, era un buen tipo, pero Jake no era un gran bebedor. El alcohol hacía poco por él.

martes, 7 de junio de 2016

La dama es un vampiro.

                                                         
 La dama es un vampiro. (Familia Argeneau)

  Libro 17º. 

Argumento:
Jeanne Louise Argeneau ha soñado con encontrar a su compañero. A la temprana edad de casi ciento tres años, puede que tengan por delante una larga espera… o no. Después de ser secuestrada cuando se dirigía a casa desde el trabajo y encadenada a una cama por un hombre muy guapo, no tarda en darse cuenta de que no puede leerle la mente. Lo que significa que… posiblemente sea su compañero. Solo que este hombre solo tiene una cosa en mente para Jeanne Louise y no tiene nada que ver con la cama. Quiere ayuda para su hija de cinco años, Livy, y cree que Jeanne Louise tiene la respuesta.

Paul Jones es un padre desesperado. No puede sentarse de brazos cruzados sin intentar ayudar a Livy. Cree que ha secuestrado a Jeanne Louise con éxito, pero pronto descubre que los inmortales no son fáciles de vencer. Enseguida los tres, junto con Boomer, su perro, se ven huyendo. Cuando más tiempo pasa Paul con Jeanne Louise, mayor es la frecuencia con que ha de recordarse que su misión es por el bien de Livy… y no por su vida amorosa. Sus planes van saliendo a la perfección hasta que unos poco problemas técnicos los separan.

Otro nuevo libro de la Serie, a mi me gusto bastante esta historia que como veis va de un padre que quiere salvar a su hija sin importarle nada. ¿Quien no haría lo mismo por un hijo?.
Aquí os dejo un fragmento de este libro.


Ultimo día, Fred, —comentó Jeanne Louise, ofreciéndole una sonrisa al guardia mientras se acercaba a la estación de seguridad. El hombre mortal había trabajado en la salida de la División de Ciencias de Empresas Argeneau durante casi cinco años y ahora estaba siendo rotado a otra área para evitar que se diera cuenta de que muchos miembros del personal no envejecían. Ella extrañaría a Fred. Él había sido el rostro sonriente deseándole las buenas noches y preguntándole por su familia durante mucho tiempo.
―Sí, señorita Jeanie. Último día aquí. Estaré acomodado en uno de los bancos de sangre la próxima semana.
Jeanne Louise asintió, con su sonrisa desvaneciéndose un poco y su expresión sincera cuando dijo: —Van a tener suerte de tenerte allí. Te extrañaremos.
―También voy a extrañarlos a todos ustedes, —le aseguró solemnemente, caminando alrededor del mostrador hacia la puerta para abrírsela. Él la abrió y la sostuvo, moviéndose hacia un lado para permitirle deslizarse por allí mientras decía, ―Buenas noches, señorita Jeanie. Ahora disfrute del largo fin de semana.
—Lo haré. Tú también, ―dijo ella, sonriendo débilmente cuando la llamó señorita
Jeanie. Él siempre la hacía sentir como una niña. . . lo que era impresionante ya que él tenía sesenta años y ella era más de cuarenta años mayor que él. No es que él fuera a creerlo. Ella no aparentaba más de veinticinco años. Era una de las ventajas de ser vampiro, o inmortal, como los veteranos preferían ser llamados. Había muchos beneficios y estaba agradecida por cada uno de ellos. Pero eso no le impedía sentirse mal por los mortales, que no gozaban de esos beneficios.
Genial, un vampiro sintiendo culpa, pensó con ironía y sonrió al cliché. Lo siguiente sería estar llena de angustia, melancolía y quejándose de su larga vida.
—Sí, eso no va a pasar, ―murmuró Jeanne Louise con diversión y luego miró a su alrededor por el sonido de una piedra deslizándose sobre el pavimento. Al ver a uno de los chicos de la división de sangre entrando en el garaje detrás de ella, le ofreció una inclinación de cabeza y luego se giró de nuevo hacia delante para continuar su camino hacia su coche. Deslizándose en su descapotable, encendió el motor y rápidamente dio marcha atrás para salir del garaje, con su mente distraída considerando si debía quedarse y hacerse cargo de algunas tareas de hoy, o simplemente ir a casa a dormir.
Ese era un problema al ser vampiro, reconoció Jeanne Louise mientras giraba fuera del garaje y comenzaba a subir por la calle. Sus horas no estaban alineadas con el resto del mundo. Su turno terminaba generalmente a las 7 a.m., pero se había quedado atrás para terminar mientras los demás se habían ido. Ahora eran las 7:30, lo que significa que para realizar algunas de las tareas en las que estaba pensando, tendría que permanecer despierta durante dos horas y luego salir a esos lugares que todavía no estaban abiertos. Bajo un sol ardiente, palpitante.
Francamente, en ese momento, permanecer despierta hasta otras dos horas era un pensamiento agotador. A casa y a la cama, decidió Jeanne Louise, sujetando el volante con una mano para sofocar un bostezo con la otra mientras desaceleraba hasta parar en un semáforo en rojo.
Acababa de detenerse cuando un movimiento en su espejo retrovisor le llamó la atención. Echando un vistazo bruscamente hacia él, Jeanne Louise alcanzó a ver una forma oscura apareciendo en el asiento trasero y entonces un sonido silbante fue acompañado por un dolor repentino y agudo en su cuello.
―¿Qué mier…? —Sujetó su cuello y comenzó a girar ante el sonido de una puerta abriéndose y cerrándose en la parte de atrás. Pero entonces su propia puerta estaba abierta y la figura oscura la sobrepasó para estacionar el coche.
―¿Qué? —murmuró Jeanne Louise, frunciendo el ceño ante la confusa palabra y por lo lentos que parecían de repente sus procesos mentales. Entonces el hombre la desplazó al asiento del acompañante, dejándose a sí mismo caer en el asiento del conductor. Su visión comenzó a desdibujarse; y Jeanne Louise lo vio trasladar el coche conduciéndolo nuevamente y luego perdió el conocimiento.